Las motocicletas se han convertido en vehículos indispensables sobre todo en la vida urbana; gracias a ellas, miles de personas se desplazan a diario a sus centros de trabajo, y también sirven como transporte para realizar trayectos cortos. Pero este gran uso y arraigo en nuestra cultura, es también fuente de conflictos y por supuesto de accidentes a diario. De ahí radica la importancia de tener un buen seguro para poder evitar cualquier tipo de conflicto si sucediese un siniestro.
Todo propietario de un ciclomotor está obligado por ley a contratar y mantener un seguro de su vehículo para garantizar su responsabilidad como conductor por posibles daños que se puedan causar a otras personas cuando se circula, bien sea por su culpa o por causas ajenas. A este tipo de póliza se le llama Seguro obligatorio.
Pero existen otros tipos de seguro para ciclomotores que el conductor debe tener en cuenta según sus necesidades; están los seguros que afectan a las personas (como defensa jurídica, asistencia en viaje, accidentes del conductor), los que afectan al vehículo (daños propios, incendio, robo) y los complementarios (retirada de carnet, recuperación de puntos o defensa ante la imposición de multas). Todas estas pólizas (a excepción del de Responsabilidad Civil de Suscripción Obligatoria) son de contratación voluntaria; sin embargo, es conveniente saber que la mayoría de entidades aseguradoras venden estos seguros por paquetes, en función de las necesidades y el tipo de conductor que los contrata, por lo que sale mucho más económico.
Las modalidades de contratación por paquetes pueden ser varias, y se ajustan al perfil del conductor. Las más demandadas y útiles a la hora de la cobertura de algún percance son los seguros a terceros (que incluyen el de Responsabilidad civil, defensa jurídica, asistencia en viajes y accidentes), los seguros a terceros ampliado(que incluye incendio y robo), los seguros a todo riesgo (que contienen los anteriores más los daños propios del vehículo que puedan ocasionarse en el transcurso de un siniestro) y los seguros de riesgo con franquicia (que incluye una garantía en la franquicia de daños propios, luego la entidad aseguradora sólo abona lo que excede de la misma).
Lo que sí es importante a tener en cuenta a la hora de contratar el seguro, es que el Obligatorio no garantiza en ningún momento los daños sufridos por el propio conductor del ciclomotor, al no tener consideración de tercero, por lo que es más que aconsejable contratar un seguro de accidentes del conductor, pero específico, ya que la mayoría de las veces no se incluye en el paquete de seguros a terceros.
Si no se tiene experiencia a la hora de contratar el seguro de la moto, es conveniente acudir primero a Internet para buscar información, ya que por ejemplo podemos realizar comparativas de precios entre las aseguradoras del país simultáneamente. Asimismo, es muy cómodo, porque muchas de ellas permiten asegurarse online de forma sencilla y rápida, recibiendo a los pocos días por correo postal toda la documentación pertinente. Muchas empresas líderes en seguros de vehículos ya están dotadas de esta posibilidad a través de sus páginas web, como Allianz, Axa, Fiatc, Euromutua, Liberty, Mapfre, Pelayo, Vitalicio y Zurich. Lo más ventajoso es que se mostrarán las opciones en relación a la calidad/precio, garantías, diferentes paquetes de opciones y formas de pago. Eso sí, los precios suelen ser más elevados en motocicletas que en relación a los coches, ya que se producen muchos accidentes con daños muchos más graves para los implicados.