Como rellenar un parte de accidentes para el seguro del coche

Hay muchas personas que por desconocimiento o dejadez, no saben cómo rellenar un parte al tener un accidente de coche, y por eso pierden mucho dinero y tiempo en burocracias y papeleos. Desde luego, el primer paso para salir airoso de un accidente es contratar un seguro de prestigio, una empresa que nos dé cobertura suficiente y que tenga un buen servicio al cliente.

Si al suceder el accidente el responsable es el vehículo contrario, debemos rellenar conjuntamente el parte siempre en el lugar de los hechos, detallando los mismos de la forma más concisa posible, desde cómo se ha producido el choque hasta los mínimos daños sufridos por ambos coches; a continuación los dos conductores deben firmar la conformidad en la parte de abajo. Esto puede parecer lógico y sencillo, pero es sumamente importante, puesto que nos evitamos que el contrario firme su implicación in situ, pero eluda responsabilidades en informes posteriores emitidos por su seguro (y que generalmente culpan al dueño del otro vehículo).

También es muy conveniente tomar declaración a algún testigo, bien sea otro conductor implicado o un peatón que haya visto lo sucedido. Puede que en un futuro, si las cosas se complican, nos pueda servir como declarante en un hipotético juicio.

Puede ser que nos encontremos con una situación delicada, como por ejemplo si hay evidencias de que el otro conductor se encuentra bajo los efectos del alcohol o de los estupefacientes, si se niega a firmar el parte o a dar los datos de su seguro, o si ni siquiera tiene el vehículo asegurado. En estos casos, lo mejor es requerir asistencia policial para que medie en el conflicto, e incluso llegado el caso asistencia médica para que de parte del atestado y pueda utilizarse como prueba también.

Si los daños que se han producido son graves, e incluso hay lesiones, se aconseja poner la pertinente denuncia por la vía penal, debiendo presentarse en un plazo de seis meses a partir de la fecha del accidente. Si los daños no fueron tan fuertes o no hubieron lesiones físicas, o si la causa por vía penal fuese archivada, entonces se puede recurrir a la vía civil para resolver cualquier desavenencia. De todas formas, siempre se aconseja ir por la vía penal antes que por la civil, porque si la primera no prospera, luego se podrán utilizar esas pruebas en la segunda.

Sobre todo, y antes de emprender cualquier acción judicial, hay que analizar la cobertura de nuestro seguro, ya que si tiene la de defensa jurídica podremos designar libremente al abogado y al procurador para que reclamen los daños y perjuicios resultantes del accidente, sin tener que aceptar los profesionales propios que designa la compañía de seguros. Asimismo, si en su caso existe una cobertura de asistencia en viaje, es muy útil a la hora de realizar la reparación del vehículo, su transporte y alojamiento del asegurado mientras dura el proceso si se encuentra en un lugar distinto de su residencia.

Por último, es conveniente saber también si el seguro posee cobertura a los ocupantes, pues en este caso probablemente las personas que viajaran en el vehículo siniestrado también obtendrían una indemnización de dicha póliza, y al mismo tiempo compatible con el cobro de otra por parte de la aseguradora del vehículo causante del accidente. La máxima es siempre obtener la mayor información posible de nuestra aseguradora, para saber con qué cartas contamos a la hora de hacer frente a tan desagradable suceso.

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